Los restos radiculares resultan de complicaciones o patologías como la caries llevando a una destrucción total de la corona del diente, o por fracturas por algún trauma.

Cuando observamos, con una evaluación clínica y radiográfica, que esta pieza, o las raíces, no son viables para algún tratamiento conservador, en ese caso se indica la extracción de la pieza porque se convierte en un foco infeccioso para la boca, generando una infección crónica, mal aliento, en casos mas graves generan quistes, granulomas y osteomelitis, generando gran perdida de hueso. Con el fin de evitar estas complicaciones, se indica la extracción de la pieza. Bajo anestesia local, un profesional entrenado lleva a cabo este procedimiento indicando al paciente una medicación previa y después de la cirugía se dan las recomendaciones para el post operatorio y se controla a los 8 días.